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A pesar de que fumar marihuana tiene el riesgo adicional de la exposición perjudicial al humo, comer o beber marihuana igual lo expone al THC, el producto químico que hace que se sienta drogado.
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Todos los productos comestibles con marihuana no medicinal deben tener marcadas claramente las porciones con 10 mg de THC y no contener más de 100 mg por producto.
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El THC puede afectar a las personas de manera diferente, así que sea consciente de la cantidad que consume y de sus efectos perjudiciales.
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Si no está seguro de la forma en que lo afectará la marihuana, ingiera menos de una porción y espere al menos 90 minutos y hasta 4 horas antes de comer o beber más.
Comience despacio
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Una porción de 10 mg de THC probablemente afecte su capacidad para conducir, andar en bicicleta o realizar otras actividades, especialmente si es un usuario ocasional.
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Tenga cautela si consume más de una porción.
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Espere a sentir el efecto antes de consumir más.
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Aunque los efectos de la inhalación del humo o vapor de marihuana se sienten enseguida, los productos comestibles requieren hasta cuatro horas para surtir pleno efecto.
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Comience con menos de una porción y espere antes de consumir más.
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Siempre guarde sus productos de marihuana en un lugar seguro.
Seguridad alimentaria con los productos de marihuana
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No se puede garantizar la seguridad cuando se añade marihuana a los alimentos. Para reducir los riesgos de bacterias y virus, siga las prácticas de manipulación segura de alimentos y buen lavado de manos.
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Puede obtener más información sobre la manipulación segura de alimentos en la capacitación del Departamento de Salud del estado.
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Esta permitirá a los fabricantes de productos de marihuana aprender los fundamentos básicos de la manipulación segura de alimentos, y es similar a la que reciben las personas que trabajan en la industria alimenticia.
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En ella no se enseña sobre la potencia, los efectos de cocinar o demás métodos de producción de potencia ni sobre las cantidades de THC en los productos comestibles.
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